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jueves, 31 de julio de 2014

Kornél Esti. Un héroe de su tiempo. Dezső Kosztolányi



Me encontré con este libro en un tianguis de usados, realmente ese día me hice de varios títulos por una módica cantidad, entre ellos “Kornél Esti. Un héroe de su tiempo” tardé como un mes en terminarlo y no por extenso, más bien por que lo interrumpía siempre con otras lecturas, recuerdo que en esas fechas Vargas Llosa acababa de sacar “El héroe Discreto” así que tuve que suspenderlo por fuerza mayor, una vez que reanude su lectura, algo sucedió que de pronto me enganché en la historia de Dezső Kosztolányi y releía mas de un capitulo, Kornél su protagonista se adentra en un papel rebelde y con su amigo realiza un trato que durante la trama se ira concretando. Si bien no todo el libro es excelente existen algunos capítulos bastantes surrealistas.

 


Nota al pie: Lo difícil es el apellido del autor.

miércoles, 30 de julio de 2014

Balas de Plata. Elmer Mendoza



La novela policíaca no es precisamente de mis favoritas, sin embargo, con “Balas de plata” me sucedió algo extraño, no es la clásica novela negra que esperaría uno leer en donde el detective utiliza un lenguaje perfecto y sigue las pistas conforme lo establecen las normas por el contrario es una historia llena de música, comida y un lenguaje “culichi”, la intuición del “zurdo” y los contactos necesarios le dan a la historia un toque "detectivesco a la mexicana”, su autor Élmer Mendoza continúa una trilogía del mismo estilo con desenlaces muy interesantes.

Nota al pie: Léase con el estomago lleno

martes, 29 de julio de 2014

La Metamorfosis. Franz Kafka




Cuando llegó a mis manos ya tenía una reseña sobre lo que leería, sin embargo, fue poco lo que me describieron a diferencia de lo que pude encontrar entre sus páginas, mi acercamiento con Kafka fue a través de “Carta al padre” y sus letras no me fueron conocidas en esta lectura, la disfruté de inicio a fin, incluso cuando desperté a la mañana siguiente de haberla terminado sentía una manzana incrustada en mi espalda, fue tan fuerte la escena que creo me dejó con una sensación de vivirla. Aunque he leído poco de este praguense, se que aún queda mucho por descubrir.

Nota al pie: No tener insecticida a la mano

Un escritor


Hace cinco años descubrí en el Distrito Federal la Casa Refugio Citlaltépetl en la colonia Condesa, misma que me hizo conocer a uno de los autores que ha escrito una de las novelas que más me ha llamado la atención y he releído en varias ocasiones, su nombre es Jorge F. Hernández, donde sé la “F” es de Fabricio. Recuerdo el cartel pegado sobre la entrada de la Casa Refugio dónde anunciaba una conferencia de este autor y decía mas o menos y con temor a equivocarme, algo así: “Disfruta de la irreverente platica de Jorge F. Hernández”, y la palabra irreverente siempre se me ha hecho muy atractiva por lo cual asistí, no sin antes “guglear” su nombre e investigar sobre su obra, descubrí que el era el autor de un longseller que ya había escuchado entre charlas con algunos compañeros pero sin nada en particular, su nombre “La emperatriz de lavapiés”, conseguí el libro por la noche en la librería Rosario Castellanos de la calle Tamaulipas, y comencé su lectura para tener algo que comentar en caso de que se pudiera, fue cuestión de un día que me atrapara su increíble historia de “amor” muy al estilo F. Hernández, ambientada en Madrid y con algunos fantasmas de las letras, la recomiendo ampliamente, pero sobretodo recomiendo la pluma de Jorge F. Hernández  que además de excelentes novelas es un gran cuentista y dibujante, lo se por que sigo su obra, su columna cada jueves en el diario milenio “Agua de azar” y en instagram sus dibujos.


¡viva Jorge F. Hernández!